El lenguaje no son solo palabras, también son emociones y recuerdos, especialmente para los niños.
Hoy queremos compartir un tema muy especial: cómo enseñar el idioma familiar a los niños cuando viven en un entorno donde se habla otro idioma.
Nuestra pregunta de esta semana:
«¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a aprender mi idioma materno cuando está creciendo en un lugar donde se habla otro idioma?»
Criar a un niño en un idioma que no es el predominante en su comunidad puede parecer un desafío, pero hay buenas noticias: ¡hay muchas estrategias efectivas que puedes implementar!
La clave del éxito
Con los niños pequeños, lo más importante no es solo la exposición al idioma, sino crear un vínculo emocional con él.
Aquí están las mejores estrategias:
1. Habla tu idioma 🗣️
Parece obvio, pero lo más poderoso que puedes hacer es hablar consistentemente con tu hijo en tu idioma. Los niños tienen una capacidad innata para conectar, y si un cuidador usa consistentemente un idioma, el niño lo adoptará naturalmente.
Si algunos miembros del hogar no hablan tu idioma, pueden establecer estrategias como «una persona, un idioma» o asignar momentos específicos para cada idioma.
2. Más personas, más vínculos ❤️
Involucra a otras personas que hablen tu idioma: familiares, amigos, comunidades locales o grupos en línea. Escuchar a otros niños usando el idioma refuerza que es algo normal y valioso.
3. Crea una biblioteca en casa 📖
Llena tu hogar de libros en tu idioma. Leer regularmente a tu hijo desde bebé crea asociaciones positivas con el idioma. Si es difícil encontrar libros, traduce mientras lees o crea tus propias historias.
4. Usa canciones de cuna y rimas infantiles 🎤
Canta a tu hijo en tu idioma. Las canciones de cuna y rimas infantiles introducen ritmo y sonidos de manera natural y llevan significado cultural. Incluso una sola canción repetida crea un vínculo emocional duradero.
5. Comparte tu cultura 💑
El idioma va más allá de las palabras: cocina platos tradicionales, celebra festividades familiares o ve películas en tu idioma mientras compartes historias y tradiciones. Estas experiencias crean asociaciones positivas profundas con el idioma.
El hogar es donde está tu idioma 💚
La clave para enseñarle tu idioma a tu hijo no es solo la exposición, sino la conexión emocional. Cuando tu hijo vea el idioma como parte del amor, la familia y la alegría, querrá mantenerlo vivo.
No tienes que hacer todo a la vez. Cada pequeño esfuerzo cuenta: cantar una canción o compartir una historia. Con el tiempo, estos momentos se suman para crear algo verdaderamente significativo: un niño que no solo entiende tu idioma, sino que se siente en casa hablándolo.